¡Fin del mundo!

Con esto del terrible terremoto y el tsunami en Japón, las redes sociales han sido los canales favoritos para informarnos, ya vimos revoluciones online, el nuevo fenómeno sería ver el www.findelmundo.com. Desde ya se leen apocalípticos y agoreros que dicen que el fin de los tiempos está cerca. Que Jesús bajará y nos juzgará por lo que hicimos. Si alguien ajeno a sus creencias les dice que el fin viene, seriamente te responden que el día y la hora no las sabe nadie. Pero ellos con pitos y tambores gritan que nos arrepintamos de los pecados.
Me considero creyente, aunque no practicante. No me sé la Biblia de cabo a rabo, pero si me la supiera no juzgaría a priori los actos de los demas. No sé si el fin del mundo viene el 21 de Mayo o si es en Diciembre del próximo año. La verdad no le paro mucha nota a eso. Pero si lo fuera cualquiera de esos días de nada me serviría andar juzgando ni asustando a la gente. No creo que eso sume puntos cuando el Colochón me lleve al taburete de los acusados. No creo que el fin se acerque porque hayan terremotos, tsunamis o erupciones volcánicas. Eso existe desde el inicio del mundo. ¿Es cierto que el Cosiguina hizo erupción lanzando cenizas hasta México por el norte y Colombia por el sur en 1835? Verdadero.
¿Es cierto que en 1835 hubo un terremoto de 8.5 grados en la escala de Richter en Concepción, Chile; causando un tsunami devastador que arrasó la región central chilena? Cierto. Como vemos, los desastres naturales son recurrentes y pertenecen al diario vivir de los seres humanos. No encuentro lógico que pensemos que tenemos un Padre Celestial vengativo que quiera tener a sus criaturas con eterno miedo, no me lo explico. Lo que si miro racional es que haya personas sin escrúspulos que se lucren del sentimiento de las personas para hacer su agosto. Ya miro al señor que llenó de rótulos Managua contando en su escritorio el cachipil de dinero que le produjo asustarle los frijoles a la gente. Lo que quiero recordarle a mis amigos que piensan que el fin del mundo viene en una ola gigante Made in Japan es lo que está escrito en Mateo 24,36: “En cuanto a ese día y esa hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.”
Y que esas oraciones que elevamos hoy, las elevemos por las víctimas en Japón, país que siempre ha tendido su mano amiga a Nicaragua.