miércoles, 18 de abril de 2012

Más concejales, más inoperancia.


El gobierno de don Daniel Ortega y doña Rosario han lanzado otra papa caliente al ruedo.  Según el Pueblo Presidente se debería de aumentar el número de concejales para poder tener una democracia directa en vez de una democracia representativa y aburguesada.
Me parece que con esta propuesta, Daniel Ortega pretende erigirse como el Papa Gobierno, creando mas puestos de trabajo por medio del  Estado. Pero aparte de populista, esta iniciativa vendría a aumentar costos de nuestro paupérrimo presupuesto. De dos mil 178 concejales, incluidos propietarios y suplentes se pasaría a seis mil 534.
¿Cuál es el trasfondo real de este soberano disparate? Es una forma de premiar la fidelidad de sus allegados. Pero también una forma de desnudar la mediocridad de los famosos CPC.
Uno de los objetivos de los Consejos del Poder Ciudadano era la de fortalecer la democracia directa por medio de un tendido en el barrio, comarca, caserío, etc. Pero los resultados son otros, se sabe que los CPC solo han servido para repartir láminas de zinc y para firmar avales políticos, de ahí, su efectividad es nula.
Estoy seguro, muy a pesar de la aplastante mayoría del FSLN, que esta iniciativa pasará sin contratiempos, con más de 80 votos a favor, esto debido a la inoperancia de los diputados de la BDN y los dos del PLC. En toda esta legislatura, todas las leyes que se han aprobado en la Asamblea han contado con el Si de la oposición. La única que contó con la negativa de los opositores fue la  de solicitar al Congreso Norteamericano y al Presidente Barack Obama que ponga en libertad a los espías cubanos alegando razones humanitarias. Algo que en definitiva contribuye a la bienandanza de nuestro país.
De seguir con estas actuaciones, Nicaragua cada vez más parecerá una finca y los retazos de nuestra República quedarán para la historia. La culpa de esto se debe de achacar a nuestra indiferencia. No podremos reclamar ni explicar a nuestra descendencia lo que nunca fuimos capaces de detener.
El Presidente inconstitucional debe de estar tranquilo en palco, viendo como sus designios son cumplidos a cabalidad. Bien por el y una merecida bofetada para nosotros los apáticos.