Bateo libre es un término muy popular que ese utiliza en el béisbol, específicamente la orden que da el manager cuando al cajón de bateo llega un hombre capaz de: o hacer que los corredores avancen a una posición anotadora o de que con un solo trancazo le de vuelta al marcador. Debido a sus antecedentes y a su poderío al toletero le dicen que batee libre, que haga lo que el estime conveniente y que no se rija conforme lo que dice el librito.
Me acorde de este término, ahora que de acuerdo a una soberana ilegalidad, los usurpadores de la CSJ, no confundir con Corte Sandinista de Justicia, han emitido una resolución donde aceptan que el Presidente de la República y los alcaldes que están en funciones pueden optar a la reelección en el siguiente período consecutivamente.
No sé hasta qué grado nos hemos descompuesto, o no sé porque aceptamos sin ningún rubor esta descomposición institucional que afecta a nuestro país. Creo infinitamente en el diálogo y sé que si todas las fuerzas activas de nuestro país lo quisieran, este problema ya estaría resuelto. No sé porque los líderes máximos del país siguen empeñados en mantener a peones fieles a sus servicios en las altas magistraturas de los Poderes del Estado. Yo no me opongo a la reelección, creo que cada ciudadano debería tener el bateo libre a la hora de querer ser electo por el voto popular. Si ha funcionado en otros países, ¿Por qué no en Nicaragua? Lo que si me opongo es que a ciudadanos de desconocida autoridad moral cuenten los votos, se encaprichen con el Poder Electoral creyendo que es su finca y nieguen la observación internacional, aval suficiente y necesario en elecciones en la mayoría de países del mundo y nieguen sin rubor alguno la observación nacional. No sé cuál es el precio que paga el Presidente Ortega por tener en el CSE a Roberto Rivas, detestado por la mayoría de la población. No lo entiendo. Estoy seguro que en el Frente hay candidatos suficientes para sustituir a este personaje de ingrata memoria. ¿No sé por qué razón, motivo o circunstancia la oposición boicotea de a mentiras las sesiones en la AN? Creo firmemente en que todos somos iguales ante la ley. Mi voto, sumado al de la mayoría pone y quita personas de los cargos públicos. Hay que respetar la voluntad popular, si el pueblo quiere la reelección, pues que la tenga, lo único que debería ser exigido es: un cuerpo de árbitros imparciales y justos y una observación nacional e internacional desplegada en cada Junta Receptora de Votos para demandar que se respete la voluntad popular. Lo único que le pediría al FSLN es que desista de mantener como candidato a Roberto Rivas, es por ese capricho que autoridades ilegales (CSJ-AN) dan a luz a ilegalidades (Resoluciones y emisiones de “resucitadas constituciones) que continuaran pariendo a ilegalidades (Aceptar a Daniel Ortega como candidato y a negar la observación electoral internacional e imparcial) ¡Qué Dios nos agarre confesados!
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