miércoles, 18 de mayo de 2011

La usurpación de un símbolo nacional y americano


18 de Mayo de 1895, en un pequeño pueblo de Nicaragua nace el hombre que iba a ser conocido en el mundo entero como el General de Hombres Libres, el mismo que la poetisa Gabriela Mistral dijo que comandaba un pequeño Ejército Loco. Su padre, rico terrateniente de la zona, embaraza a la sirvienta de su casa para procrear a otro hijo ilegítimo más en la Nicaragua provinciana y católica. Donde existía entre murmullos y detrás de las puertas una sociedad hipócrita y puritana.
Fue el que con su Manifiesto de San Albino le declaró la guerra sin cuartel a la única superpotencia de la época. Los primeros párrafos son impactantes y desnuda las intenciones de este ciudadano errante, me atrevo a transcribirlo para entender un poco la ideología del de Niquinohomo:
“El hombre que de su patria no exige un palmo de tierra para su sepultura, merece ser oído, y no sólo ser oído sino también creído.
Soy nicaragüense y me siento orgulloso de que en mis venas circule, más que cualquiera, la sangre india americana que por atavismo encierra el misterio de ser patriota leal y sincero.”
Lucha una guerra que tiñe de sangre una vez más nuestro territorio, sin más ansías que la libertad de un pueblo, que merecía escribir su propia historia, sin que le fuese escrita en un escritorio en Washington. Muere traicionado cobardemente por un mafioso contador de San Marcos, localidad cercana a su pueblo.
116 años después del nacimiento de este Héroe Nacional, un partido, o lo que sea que eso se llame, ha venido vulgarizando y prostituyendo el nombre de nuestro Prócer. Haciendo creer al pueblo que son los legítimos herederos del pensamiento de Sandino. Queriendo emparentar la Familia-Partido, inventando árboles genealógicos y hasta queriendo ser intermediarios por medio de brebajes, brujerías y más locuras, propias de una mente desequilibrada.
Sus efemérides son celebradas con marcado sesgo partidario. En vez de celebrarla como nicas, como indo hispanas. Las aprovechan para encaramarse en tarimas enfloradas para beber Perrier, tomarse fotografías y alimentarse el ego. Único sentimiento humano que estos pusilánimes poseen. Compran historiadores para querer hacer un lazo imaginario e inexistente con A. C. Son capaces de hasta cambiarle el nombre para poder apropiárselo.
Debido a estos usurpadores, la sociedad nicaragüense reniega de su obra. Lo repelen. Piensan que él es uno más de los causantes de la debacle que vive nuestro País. Es una lástima que estos timadores roben y pisoteen la memoria de una persona que no quería ser Presidente. De aquel que nunca anhelo riquezas, que tampoco se esconde de su origen detrás de murallas, policías y carros hechos en Alemania, aquel que decía:
“No importa: mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos, que son el alma y el nervio de la raza, los que hemos vivido postergados y a merced de los desvergonzados sicarios que ayudaron a incubar el delito de alta traición…”
Es hora de que los nicas reclamemos lo nuestro, que de una vez por todas le demos la honra que se merece Sandino, del verdadero, no del que está a la par de un aventurero que lo pinta de rosado chicha y cambia la divisa de su supuesto referente por una bandera chicha con colores estrafalarios.
¡VIVA SANDINO!